Mi bibliotecario es el más bestia
Me ha escrito un alumno de la Universidad de Valparaíso, estudia Bibliotecología, y aunque me veo como la vieja de la UTEM, se me ocurre que le puede gustar esta historia que escribí de trasnoche.
Basado en la idea del libro "Mi gatito es él más bestia". Gilles Bachelet y dedicado a los alumnos de bibliotecología, esos jóvenes de ahora y los que fuimos.
Mi bibliotecario es el más bestia
Mi bibliotecario es muy bestia y muy bueno para leer, muy bueno pero muy bueno. Es un peligro para aquellos que le rodean y no quieren leer, insiste en exhibir los libros, escribir boletines de anuncios e inventar el día del tal y cual autor. Es que es muy bestia.
Se acuerda del libro que quieres de prisa, a última hora para el examen, ese de las tapas verdes y ese otro delgadito que leíste el otro día. Es que es muy bestia.
Se cuelga de la estantería o lanza de panza al suelo por ver si atrapa el libro, que ya en la mano decides no leer, por que es versión antigua. Es muy bestia, te comenta que hay otra versión del mismo autor y repite la pirueta. Es que es muy bestia
Se carga de libros, pero al fin, al llegar al mesón, decide que sólo dos te sirven, pero por si acaso te trae los otros, puede que quieras verlos. Es que es muy bestia.
Te perdona como si nada el retrazo del mes, es que es muy bestia piensa que si lo tenías es porque te lo leíste o al menos tenías la sana intención de leerlo algún día. Es que es muy bestia.
Te deja mensajes cuando llega a la biblioteca algún libro de esos rarísimos recién editados, por que sabe que te morirás de gusto si te lo lees de los primeros. Mi bibliotecario es él más bestia. Por eso a mí me gusta.
Basado en la idea del libro "Mi gatito es él más bestia". Gilles Bachelet y dedicado a los alumnos de bibliotecología, esos jóvenes de ahora y los que fuimos.
Mi bibliotecario es el más bestia
Mi bibliotecario es muy bestia y muy bueno para leer, muy bueno pero muy bueno. Es un peligro para aquellos que le rodean y no quieren leer, insiste en exhibir los libros, escribir boletines de anuncios e inventar el día del tal y cual autor. Es que es muy bestia.
Se acuerda del libro que quieres de prisa, a última hora para el examen, ese de las tapas verdes y ese otro delgadito que leíste el otro día. Es que es muy bestia.
Se cuelga de la estantería o lanza de panza al suelo por ver si atrapa el libro, que ya en la mano decides no leer, por que es versión antigua. Es muy bestia, te comenta que hay otra versión del mismo autor y repite la pirueta. Es que es muy bestia
Se carga de libros, pero al fin, al llegar al mesón, decide que sólo dos te sirven, pero por si acaso te trae los otros, puede que quieras verlos. Es que es muy bestia.
Te perdona como si nada el retrazo del mes, es que es muy bestia piensa que si lo tenías es porque te lo leíste o al menos tenías la sana intención de leerlo algún día. Es que es muy bestia.
Te deja mensajes cuando llega a la biblioteca algún libro de esos rarísimos recién editados, por que sabe que te morirás de gusto si te lo lees de los primeros. Mi bibliotecario es él más bestia. Por eso a mí me gusta.
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