El baile de los que sobran

Estoy retomando el curso, un filósofo maldito dijo que para estar limpio hay que lavarse con lodo. Bien revolcada he quedado entonces.

Retomo las tareas del Doctorado con mas tino y mas sudor, el dolor, ese va por descontado, ahora tengo un profesor-tutor que hará lo suyo...

Mirando cuales son los rumbos del nuevo espacio educativo europeo y considerando las quejas no tan diferentes de un académico español y de uno chileno, que piensan que la calidad y el tiempo dedicado por los estudiantes hoy, tiene mucho que desear, incluyendo aspectos como la madurez..., me da por pensar que tanto estudiantes y docentes tenemos muchas expectativas incumplidas.

Soy parte de la generación de los 80, esa que decía, “no se lo que quiero pero lo quiero ya” (Sumo), y me estremezco pensando en la profecía autocumplida de una canción de
Los Prisioneros. Tengo tantas carencias en la formación, los laureles no han nacido para mí, pero estudiar es un juego del que no podemos salir inmunes, te cambia la vida, y quiéralo a o no, estoy en la RED. El tiempo me dirá que tan bueno ha sido esto, sin embargo, cada cierto tiempo recibo algunos mensajes, unas notas más amigas que críticas que me emocionan en un espacio al que no le he dado todo lo bueno que debiera.

La sintonía emotiva de los blogs existe, doy fe de ello.

A los chicos desencantados de ayer, los que no saben inglés y tantas otras cosas…

“Nos dijeron cuando chicos juegen a estudiar
Los hombres son hermanos y juntos deben trabajar
Oías los consejos los ojos en el profesor
Había tanto sol sobre las cabezas y no fue tan verdad porque esos juegos, al final,
Terminaron para otros con laureles y futuros y dejaron a mis amigos pateando piedras
Unanse (Unete) al baile De los que sobran nadie nos va echar de más nadie nos quiso ayudar de verdad” Los pricioneros, El Baile de los que sobran.